Desde luego el cambio de actitud ante la vida es el principio de todo.
Me comprometí con mi prima Sonia a comenzar la dieta y apoyarnos. Mi comienzo era el lunes. Y ya que estaba, opté también por reducir el consumo de tabaco y a dar un paso adelante en cuanto a mi timidez extrema.
Con el subidón de motivación, también me puse fecha a principios de semana a volver a darle vida a este diario pero sin saber si de verdad lo conseguiría.
Es domingo por la noche y aquí estoy, con la dieta a tope, fumando algo menos pero aún bastante (aunque querer dejarlo de golpe justo cuando empiezo la dieta sería lo ideal... creo que mis nervios no lo aguantarían).
Lo de la timidez muchísimo mejor. Para una vez que me tiro a la piscina me he estrellado (Pura esencia Bridget) pero reto superado y muy contenta por haber sido valiente y sólo haber obtenido cosas positivas a cambio de un lapso de vergüenza total. Creo que no es un precio en absoluto elevado. Estoy madurando y todo ¡¡¡quién me ha visto y quién me ve!!!
Además la vida en casa va a cambiar porque voy a tener un nuevo compañero de piso y creo que me va a dar mucha más vidilla y energía. Good vibes.
Y todo esto no es porque estemos en una época de cambios a nivel energético, de calendario, de reinicio. No es sólo eso, sino que con el año llegó mi cumpleaños (¡29, señor@s, 29 ya!) y me dí cuenta de que la gente más importante para mí (familia, amigos y compañeros) se lo han currado mucho a todos los niveles para verme feliz. Y como eso no hay nada.
¿Pues qué mejor manera de agradecer el subidón espiritual que compartiendo este tipo de cosas en el Diario, tan presente en mi cabeza siempre?
A principios de año hice una lista de peticiones y actualizar este diario era primordial por lo que ello conlleva y sé que muchos esperábais meter vuestras narices en mis asuntos con este estilo ñoñer-macarra-festivo que llevo en vena. Aquí me tenéis, pecadores de la pradera.
Pues eso, estoy en época de reinvención, descubrimiento y crecimiento. Eso no se puede decir siempre... o bueno, sí, pero la cuestión es ser capaz de verlo día a día.
¡Ch-ch-ch-ch-changes!
Y, por supuesto, queridos fieles al Diario, también tenéis parte de culpa de que esto suceda. Al César lo que es del César.
¡Buenas noches!
Los cambios, pequeña Padawan, no son nunca malos, producen una poca de inseguridad cuando te los propones, pero una vez superados, reconfortan tanto, que solo quieres seguir cambiando, así que dale duro!!!!!!!
ResponderEliminar¡Quédate con lo bueno, que lo tienes y mucho!
Ole ole ole qué más puedo decir!!! animo pequeña tú puedes con esto y másssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminartu amiga Carmen.